Homicidio de Juan Ochoa: definieron la prisión preventiva por 60 días para el imputado

El día después que la causa se elevó a juicio se realizó este miércoles una nueva audiencia para definir si Santiago Gil, imputado por el asesinato de Juan José Ochoa en Villa Mercedes, seguía en la cárcel o quedaba libre.

En principio se solicitó que la medida se tratara ante el juez de Garantía, Matías Farinazzo Tempestini ayer pero el magistrado se declaró incompetente.

La situación se resolvió en la Sala de Juicios Nº 1, donde estuvieron presentes el fiscal Néstor Lucero, el fiscal de instrucción José Olguín, el fiscal adjunto Marcelo Palacio y la defensora de juicio, Rocío Mediavilla. En representación de la querella intervino Gabriel Melano.

Cuando se solicitó la prórroga de dos meses se tuvo en cuenta el entorpecimiento de la investigación y el peligro de fuga. “Este último se desprende de la acusación que ya tiene formulada el imputado, que es un indicio simple y el peligro de que pudiera influir en el resto de los testigos para que estos modifiquen sus declaraciones o no vengan o digan un relato distinto del que ya brindaron”, detalló Melano en diálogo con El Chorrillero.

“Entendíamos que debía prorrogarse la medida de coerción hasta que se desarrolle el juicio”, añadió.

Después de escuchar los argumentos de las partes, la jueza Sandra Ehrlich resolvió prorrogar la prisión preventiva por 60 días, entendiendo entre otras cuestiones que hay "riesgos procesales".

La familia de la víctima llegó esta mañana desde la ciudad de Moldes, en la provincia de Córdoba. Se presentaron en Tribunales para pedir justicia. Estuvieron presentes en el momento de la audiencia, aunque no pudieron ingresar a la sala.

“Una persona que mata una vez lo va a hacer dos, lo va a hacer tres. Lo que pido es justicia y que los jueces hagan  bien su trabajo”, manifestó Silvia, hermana de José Ochoa, asesinado el 15 de enero de una puñalada en el corazón.

“No quería que saliera porque los testigos peligran y no me parece justo. Estamos ansiosos por el juicio, se que no existe la cadena perpetua en este país, pero tendría que ser así. Yo me conformo con que lo tengan encerrado por 25 años”, cerró.

Por su parte, la cuñada de la víctima, Gabriela señaló que “lo que más duele es ver a sus papás, Blanca y José”.

Consideró “una falta de respeto” que no los dejaran ingresar a la sala de juicios a presenciar la audiencia: “No nos avisan y cuando logramos venir, no nos dejan entrar”.

Por último, ratificó el pedido de justicia y pidió que el acusado “no tenga contacto con los de afuera”.

“Él le quitó la vida a Juan, su familia no lo tiene más. Entonces queremos que él también sienta eso”, concluyó.